1. Alineación Postural

Se pone un gran énfasis en la correcta colocación del cuerpo en cada asana (postura).
La alineación previene lesiones y permite que la energía fluya correctamente.

2. Uso de Accesorios

Iyengar introdujo el uso de bloques, cinturones, mantas, sillas y cuerdas para ayudar a los practicantes a realizar las posturas con seguridad y sin forzar el cuerpo.
Estos accesorios permiten que personas con poca flexibilidad o con problemas físicos puedan practicar yoga de manera efectiva.

3. Permanencia en las Posturas

En lugar de moverse rápidamente de una postura a otra, en el Iyengar Yoga se mantienen las posturas durante períodos más largos.
Esto permite profundizar en los efectos de cada asana y desarrollar fuerza, estabilidad y concentración.

4. Secuenciación Inteligente

Las posturas se enseñan de forma progresiva, organizadas en secuencias específicas para preparar el cuerpo antes de realizar posturas más avanzadas.
Cada clase sigue una estructura que lleva al cuerpo y la mente de manera lógica y segura.

5. Conexión entre Cuerpo y Mente

La práctica busca cultivar la atención plena (mindfulness) y la conciencia corporal.
Al enfocarse en la alineación y la respiración, el practicante desarrolla una mayor conexión con su cuerpo y mente.

6. Yoga Terapéutico

El método Iyengar es muy utilizado en la terapia del yoga, ya que muchas de sus técnicas ayudan a aliviar dolores musculares, problemas posturales y enfermedades crónicas.
Existen secuencias específicas para tratar problemas de espalda, ansiedad, hipertensión, lesiones articulares, etc.